El miedo: reflexión
De toda la vida de Dios se ha hablado del miedo: no es algo que puedas tocar, no es algo que puedas ver, no tiene color ni olor y sin ni siquiera darnos cuenta es uno de los factores más grandes en la destrucción de sueños alcanzables y es sin duda alguna un arma de destrucción masiva a nivel individual. Siempre me he preguntado desde mi ignorancia, la de un simple ciudadano como yo, en qué parte de nuestra cabecita dura, se encuentra ese apartado en el que de repente y sin poder hacer nada, se activa una especie de energía superior que te paraliza, te hace tartamudear, te transforma en algo que nunca pensaste que podrías tener dentro. El miedo desorienta y te hace perder el rumbo en el trabajo, en los estudios, en el amor, en el día a día te hace perder el rumbo de la vida.
A estas alturas estaréis pensando, "este majara ¿qué demonios me está contando?" A lo largo de mi vida me he ido encontrando con grandes personas que sufrían de miedo social, las colectividades a veces pueden asustar, no es algo que se haga a propósito , pero es el resultado de la suma de diferentes carácteres, afinidades y actitudes personales. Estas personas que comento sentían una barrera impasable (miedo) para acercarse a otros grupos de personas que como ellas disfrutaban practicando una actividad.
Y sí esta reflexión va dirigida a ti, sé que tienes miedo de entrar en un mundo nuevo con gente que no conoces de nada. Tu único punto de unión (que sepas) es compartir el gusto por un juego de mesa o de estrategia o de lo que sea: ¡pues rompe la barrera! ¡Penetra la barrera! ¡Fóllate la barrera que te has creado y descubre un sinfín de posibilidades!
Muchos dicen que éste es el siglo del individualismo y no lo voy a negar, pero te hablaré de mi experiencia: siempre me encantó 40k, tenía libros, tenía revistas , me compraba figuras. Pero no podía jugar, no conocía un círculo de jugadores con los que poder disfrutar y aprender. Todo cambió cuando un amigo me comentó que existía un club de juego llamado Axtec (cerca de tu residencia tendrás alguno seguro). ¡Yo me quedé boquiabierto! Pensé: "¡joder, eso tiene que estar bien!". Como todo en la vida, te encontrarás personas con las que no tengas afinidad, pero puedo asegurarte que son muchas más con las que sí. Aprender a jugar fue increíble y mucho más fácil si vas de la mano de algún veterano, ¡vas a perder partidas! ¡Claro que vas a perder! Pero perdiendo se aprende y llega ese día en que consigues tu primera victoria, te llena de orgullo, es una sensación increíble. Bueno, qué comentarte de cuando le ganas a un veterano de diez años de experiencia (oooo Fran jajajja).
PD: Os animo a todos a romper el individualismo y acercaros a la colectividad de los clubs de juego: son el presente.
PD: No intento sentar cátedra con esta reflexión, disculpas al colectivo científico por las patadas en el tema del miedo social.
Saludos de Lázaro, desde el este de la nación, un iniciado en 40k.
Pos claro que sí, por la vida con dos cohones XD
ResponderEliminarUn ejemplo claro de una persona que en un año ha ganado muchos nuevos amigos.
Ah, y por cierto, ganarme a mí no tienen mucho mérito: soy el bollito de sexta XD
ResponderEliminarMuy chulo el artículo Lázaro. Al principio siempre cuesta un poco romper la barrera, pero una vez rota te sientes de puta madre y ves que ha valido la pena. Lo has expresado muy bien y seguro que mucha gente se siente identificada al leerlo. Enhorabuena por este primer post !! ;D
ResponderEliminarLo mejor es que al empezar a leerlo dices... qué carajo se ha tomado este... que me pongan dos a mi en vena! XD
ResponderEliminarNo, en serio, muy bien expresado... ;)
Buen articulo! A ver si pones fotos de minis pintadas!!! :-P
ResponderEliminarPensé que dirias algo como y no conocerán el miedo , el miedo a lo desconocido que entraña un grupo de gente que piensa en cañones gaus. Muy buena Lazarion o caiser putttin
ResponderEliminarDa las gracias a la amígdala por el bendito miedo :P
ResponderEliminarEn cualquier caso gran entrada, todos los que llevamos y/o formamos parte de un club sabemos lo que es, la camaradería, las horas de conversaciones frikis, el montar viajes con los colegas a un torneo, el jugar partidas inmensas, tardes coordinadas, pintar juntos, aprender los unos de los otros...
Una reflexión como la tuya es taaaaan fundamental en la realidad de nuestro hobby, que te aplaudo por haberla hecho pública.
¡Un saludo!